"Aunque no puedas entrar, no te alejes de mí, tiéndeme siempre tu mano aunque no puedas verme; si no lo haces, olvidaré la vida o ella me olvidará a mí", Jesús a María de Magdala, en El Evangelio según Jesucristo, José Saramago, 1991.
"-Antinoo, has obrado mal al herir a este infortunado vagabundo. Insensato! Y si fuera uno de los Dioses de Urano? Porque los dioses, que toman todas las apariencias, vagan frecuentemente por las ciudades semejantes a forasteros errabundos, con el fin de comprobar la justicia o la insolencia de los hombres."
Homero, La Odisea (siglo IX a.C.).
Nenhum comentário:
Postar um comentário