terça-feira, 18 de maio de 2010

Citas - Del Kindle

Para no ser ofensivo con Havelock Ellis, no voy ni a comentar ni a incluir ninguna cita de "Psychology of Sex", de Havelock Ellis.

Con respecto a "The physiology of marriage, part 1", sin duda Honoré de Balzac era un personaje bastante demencial. El libro no tiene mayor contenido, pero al menos está escrito con oficio. Queda la comicidad, como los axiomas para determinar si una mujer es honesta:

"I. An honest woman is necessarily a married woman.
II. An honest woman is under forty years old.
III. A married woman whose favors are to be paid for is not an honest woman.
IV. A married woman who keeps a private carriage is not an honest woman.
V. A woman who does her own cooking is not an honest woman.
VI. When a man has made enough to yield an income of twenty thousand francs, his wife is an honest woman, whatever the business in which his fortune was made.
...
IX. A woman who lives on the third story of any street excepting the Rue de Rivoli and the rue de Castiglione is not an honest woman.
...
XIII. The wife of an artist is always an honest woman."

Finalmente, algo de valor en traducción portuguesa, "Do contrato social", de Jean-Jacques Rousseau. Contiene todo un resumen de la historia de formas de gobierno, con mucho detalle sobre la Roma antigua. Por citar una frase:

"O povo inglês pensa ser livre, mas está completamente iludido; apenas o é durante a eleicão dos membros do Parlamento; tão logo estejam estes eleitos, é de novo escravo, não é nada. Pelo uso que faz da liberdade, nos curtos momentos em que lhe é dado desfrutá-la, bem merece perdé-la."

domingo, 9 de maio de 2010

Jean Leray, à propos du système scientifique

"La vie scientifique est concentrée dans quelques institutions de recherche et quelques Universités. Elle est alimentée par quelques fonds privés et une très modeste partie des fonds publics. Ses besoins sont donc appréciés par des profanes. Or elle ne peu survivre qu'en se diversifiant et en suivant ses inspirations sans contrainte aucune: faire une découverte réellement originale, c'est faire ce que nul n'a encore fait, ce dont nul ne peut prévoir l'utilité; on ignore nécessairement l'intérêt qu'acquerra ce qu'on trouve."

"Il est vain d'effectuer des réformes formelles, ignorant le détail des difficultés, les compétences authentiques, les traditions fécondes. Il est dangereux d'appliquer à la vie intellectuelle les critères valables dans la vie économique: en simplifiant et uniformisant les structures, on détruit la féconde émulation des institutions; en planifiant, en ignorant l'importance, pour la recherche, des fortes personnalités, en jugeant les chercheurs par équipes, on traite l'activité intellectuelle comme doit l'être l'activité industrielle: en prétendant juger le rendement d'un chercheur de réputation mondiale par la statistique des doctorats qu'il décerne et celle des citations qui sont faites de ses travaux on se targue de juger mécaniquement l'activité intellectuelle."

En mi planeta (3)

La primera pregunta que me hizo M cuando lo supo fue si tenemos alguna diferencia anatómica. M es muy lógica y sensata. Yo creo que nada significativo, le dije. En seguida me preguntó de nuestros sexos y las relaciones sexuales, la reproducción, y esas cosas. La mecánica es igual, somos varón y mujer y tenemos hijos igual que los humanos. Vivimos en pareja, nos casamos, formamos familias. Los detalles legales que difieren no interesan. Y hay homosexualidad también, como aquí o muy parecido. Los vínculos varón-mujer son sin embargo diferentes, bastante diferentes. Cada mujer casada tiene Su hombre, cada hombre casado tiene Su mujer, pero esa especie de posesión o de entrega es menos sexual que aquí. Estos temas ya aprendí que son medio delicados de tratar con humanos, siempre llevan a malentendidos. Por decirlo de alguna manera, nosotros llevamos menos contabilidad del sexo. Es una actividad más. Importante pero una más. Ahora que estoy más entrenado en el método científico no puedo dejar de encontrarle explicaciones fisiológicas. Nuestras mujeres son bastante más ávidas sexualmente que nuestros varones. M se sorprendió al oirlo, pero allá es así desde siempre. Y nuestra genética, quizás por ese motivo o justamente como causa de él, habría que pensarlo, hace que nazcan bastantes más varones que mujeres. Más del doble. El caso de mis sobrinos es típico, por ejemplo. Cinco varones y dos mujeres. Mi único hijo es varón. Pero nació aquí, con una esposa humana que tuve, así que no debería ser incluido en la estadística. El caso es que habiendo más hombres que mujeres, y siendo el apetito sexual femenino mayor que el masculino, sin establecer relaciones de causalidad porque no es mi tema me cabe decir apenas que, si pusiéramos tanto énfasis en la exclusividad sexual como aquí, probablemente saldríamos todos perdiendo. Tendríamos muchos hombres solteros solitarios, muchos hombres casados abrumados, y todas las mujeres insatisfechas. O quizás muy pocos se casarían, no sé. Nosotros no tuvimos la década de 1960, no tuvimos revolución sexual, ni comunidades experimentales, ni poligamia ni poliamory. Los matrimonios son como siempre fueron. Hay menos contabilidad sexual, menos énfasis en la exclusividad, es cierto; pero también hay de todo, cada pareja tiene sus acuerdos, sus ritmos, sus secretos, como aquí. Y hay divorcios también, menos dramáticos y beligerantes, menos depresivos; pero igual de frecuentes.

En mi planeta (2)

Ya volví de trabajar. En el camino me dí cuenta de que estas notas podrían ser vistas por alguien que no sea yo mismo. Su finalidad debe por lo tanto quedar clara. Aclaraciones hechas al vacío, pero valgan como precaución. Escribo esto porque algunas personas se enteran que no soy de este planeta, y se ponen curiosas, me hacen preguntas, hasta les entra un cierto recelo, un temor. Me lleva un cierto tiempo responder todas sus dudas e inquietudes, hasta que finalmente se restablece la confianza. Porque no tengo nada de tan extraordinario. Bebo poca agua, como ya dije, y detalles así. Nada dramático. Escribo estas notas para dar a leer al próximo humano que me pregunte si vengo de otro planeta. Serían como unos apuntes. Si no estás leyendo esto porque yo te pedí que lo hagas, para que me entiendas y no te inquietes por mis orígenes, entonces no te estoy hablando. No me molesta que leas ni que dejes de leer. No quiero convencerte de nada, ni conocer ninguna opinión negativa tuya sobre mí. Estás leyendo una nota escrita en una pared, a la vista de todos, pero dirigida a otra persona. No es que no quiera saber de vos. Es que no quiero nada malo de vos. Nadie te obligó a leer. Tratémosnos con gentileza. Los humanos son bastante más agresivos que nosotros, en promedio.

En mi planeta (1)

Las diferencias tangibles, visibles, entre mi planeta y este, son pocas. Esta afirmación tiene carácter estadístico, desde luego. Son pocas para la sensibilidad media de la población de aquí, y para el promedio de atención que me dedican. Son suficientes, sin embargo, para que algunas personas hayan deducido que no soy de aquí. No es que yo lo oculte, nada de eso. Pero tampoco lo menciono salvo muy excepcionalmente, ante preguntas directas y específicas, del tipo "Vos no sos de este planeta, no es cierto?". En el tiempo que llevo aquí apenas cuatro veces me lo preguntaron.

En mi planeta se bebe poca agua. No es porque nos haga daño el agua, es falta de costumbre. Nuestros ríos tienen sabor. Y son levemente gasificados. Entonces yo bebo gaseosas, de diversos tipos, y siento cierta ansiedad cuando mi provisión se agota. Algunas personas partieron de este detalle para deducir mi origen lejano. Podría beber más agua, es cierto, pero no veo razón para disimular. Nadie me ataca. Nadie me caza. Aquellas veces que corrió el rumor de que yo soy extraterrestre, éste se disipó en la incredulidad.

En mi planeta la atmósfera es más espesa que aquí. Tal vez por eso fumo. No comprendo por qué la atmósfera es más espesa, ya que mi planeta es bastante más pequeño que la Tierra. Su circunferencia mide unos dos mil quilómetros. Es hasta llamativo que tenga atmósfera, pero tiene. Una atmósfera viscosa y con tenues fibras, filamentos fluidos, como volutas de humo en aspecto, pero de diferente consistencia. Difícil de explicar. Las partículas de nuestro aire, supongo, tienden a crear cadenas lineales de un cierto espesor, cadenas no rígidas, que se cortan y reconectan con otras, que se elongan con bastante facilidad, y que son levemente elásticas. Esto hace que en mi planeta la facilidad de los movimientos, sobre todo de los leves, dependa de la orientación de las fibras. Esto también hace que en mi planeta no haya insectos voladores. Hay insectos aéreos, sí, pero no vuelan. Se apoyan en las fibras, caminan por ellas, pasan de una a otra con gran habilidad. Y así se trasladan. Porque en mi planeta hay viento, no mucho, pero hay. Brisas suaves que mueven las fibras en complicadas rotaciones y estiramientos, creando formas muy curiosas cuando las fibras brillan al atardecer. Formas de hongos, de nudos, de medusas con estelas vibrantes.

Ahora tengo que ir a trabajar. En mi planeta también trabajamos, aunque con una actitud un poco diferente de la de aquí. Debería describir algunas cosas más. Pero continuaré en otro momento.